El papel de los trabajadores en las negociaciones colectivas.

La libertad sindical y el derecho para negociar colectivamente, consagrados en el convenio 98 de la OIT, permiten que empleadores, en nuestro caso representados por la administración central, negocien en igualdad de condiciones con los trabajadores a quienes nos satisface representar pues siempre hemos buscado que los resultados alcanzados sean justos y equitativos; además cabe recordar que nuestra intención ha sido y será evitar costosos conflictos laborales.

Tenemos claridad que los procesos de negociación colectiva bien coordinados nos permiten menos desigualdades en los salarios, evita llegar a las huelgas y alcanzar mejores resultados en donde tanto la institución como los trabajadores se fortalezcan, logren beneficios y ninguna parte sea afectada.

Comprender la negociación como un proceso, más allá del resultado del convenio, implica asimismo plantearse la necesidad de planificar la negociación teniendo en cuenta las situaciones reales, pues están en permanente proceso de cambio; incorporar en el proceso los mecanismos de participación y consulta necesarios para asegurar un flujo de información permanentemente actualizado sobre las situaciones existentes.

Partiendo de lo planteado en el párrafo anterior preguntamos ¿podemos negociar sin el concurso y participación de los trabajadores? La respuesta es no. Claros en que esta negociación no es de 4 o 5 gatos, nuestro secretario general y algunos compañeros directivos, han recorrido el país, reuniéndose con los compañeros trabajadores de los diferentes capítulos para conocer sus expectativas y anhelos con tal de que fortalezcamos el pliego de peticiones, así como también crearles conciencia de que el concurso y participación de todos nos permitirá representar con mayor fuerza sus justas aspiraciones.

Reconozcamos compañeros, que la negociación colectiva es la institución reguladora de los procesos de trabajo y es eso lo que nos obliga a estar comprometidos con este proceso.

Sabemos que la negociación de nuestro segundo convenio colectivo deberá enfrentar retos nuevos y difíciles desafíos ante fenómenos mundiales que están afectando principalmente a nuestra economía nacional que está provocando en nuestra sociedad graves problemas económicos y sociales que afectan a las fuentes de empleo y consecuentemente a los trabajadores.

Compañeros tengamos claridad de que la negociación colectiva juega un papel relevante no solo en el ámbito individual sino principalmente en el Derecho Colectivo, pues es allí en donde se fijan, se pactan o ajustan las condiciones de trabajo dando solución a conflictos laborales.

También es nuestro compromiso establecer, desde el sindicato, mecanismos de evaluación, gestión y seguimiento de dicho proceso. Nos referimos no sólo al control y seguimiento de lo establecido en el convenio, a la actualización permanente de los contenidos para rediscutir y renegociar, sino también al seguimiento de los factores macroeconómicos que pudieran estar influyendo en nuevos cambios, independientemente del nivel en que estuviera planteado el proceso de negociación.

Por ello compañeros, mantengamos la unidad y seamos parte activa de este proceso de negociación que prontamente iniciaremos; demos a nuestros compañeros negociadores ese apoyo incondicional para que nos representen con beligerancia, fuerza y dinamismo. Que nuestro respaldo contundente represente el logro de beneficios claros y alcanzables. Seamos nosotros quienes le digamos a la administración central este Convenio colectivo es nuestro y lucharemos con fuerza para lograr nuestras aspiraciones.

Todos unidos por el 2do Convenio Colectivo Universidad de Panamá – Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Universidad de Panamá.