El Diálogo Nacional sobre La CSS

El lunes 18 de enero pasado, el gobierno actual dio inicio formalmente en la sede del Parlamento Latinoamericano, ubicado en Amador, al llamado Diálogo Nacional sobre la Caja del Seguro Social. El objetivo principal que se persigue según todas las declaraciones, consiste en la necesidad de con el Programa introducir cambios en el programa de Invalidez, Vejez y Muerte, al que le reconocen un déficit en estos momentos que rebasa los 65 mil millones de dólares. Eso implicará que el programa de pensiones de la CSS, que no está diseñado para que sus cotizantes decidan sobre sus fondos, vuelva a ser revisado como ya se hizo en diciembre de 2005, para que otra vez el pago de las rentas vitalicias que reciben los trabajadores panameños, solo les alcanza para subirlos en la pobreza en edades avanzadas.

La Caja del Seguro Social es una de las instituciones públicas más emblemáticas que existen en el Estado panameño, donde el pueblo no puede seguir siendo considerado un cliente del sistema de salud; es el verdadero dueño de las instituciones estatales y como tal debe ser servido. De allí que la legitimidad de este Diálogo, solo puede ampararse si, por un lado, concita la más amplia, democrática y genuina representatividad de todos los sectores nacionales sin alguna y, por el otro, las reformas que se propongan y aprueben, constituyan alternativas reales para mejorar significativamente la seguridad social, el retorno al sistema solidario y la garantía de que los panameños contaremos con pensiones dignas una vez nos jubilemos.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Universidad de Panamá-SINTUP, anuncia que se mantendrá en estado de alerta permanente, junto a toda la clase obrera panameña y los sectores más humildes de la población, ante cualquier intento de modificar la ley 51 de la CSS con medidas antipopulares, bajo el argumento estrecho y pueril de encontrarle solución a la situación financiera de la CSS. En ese sentido, rechazamos todas aquellas propuestas que estén concebidas, para extraer recursos de los trabajadores y transferirlos directamente a los dueños del capital, concretamente, aquellas dirigidas hacia la privatización de las pensiones, que desde los años de las 90 ha venido recomendando el Banco Mundial y que como experimento se establecieron en 1981 en el Chile de Pinochet y que ya no pueden ocultar su rotundo y estrepitoso fracaso. No solo ahí sino en muchos otros países.

No hay duda que este Diálogo no tendrá soluciones simples ni fáciles a la mano, ya que en definitiva no se trata realmente de reformar los fundamentos del sistema de seguridad social panameño, lo que debiera considerarse es la transformación social de un régimen político, que ha sido el defensor protector de un sistema que permite que la tenga una empresa privada, tenga una morosidad de la cuota obrero-patronal que supera los 283 millones de dólares, que la corrupción se luzca con negociados de insumos, medicamentos y equipos, que la autonomía real de la CSS siga siendo una quimera sin posibilidad alguna de su materialización efectiva.

Para el SINTUP, la sostenibilidad financiera del Programa de Invalidez, Vejez y Muerte, no puede recaer en el sacrificio de los sectores más humildes. El aumento de la edad de jubilación, de las cuotas y su densidad, es el camino más fácil que ven los que solo tienen como norte la acumulación neoliberal y se resisten a una transformación profunda e integral de la CSS y de todo el Estado panameño

¡TODOS A DEFENDER LA CSS!

¡SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS!